En terapia para adultos se puede llegar a creer que el objetivo es el curar “la depresión” o “la ansiedad”, pero hay que asumir algo importante al respecto, no hay solo “una depresión” o “una ansiedad” que se replica en todos, cada uno vive desde la particularidad de su propia historia de vida, cada quien vive sus tristezas y alegrías de forma única. Por eso habla de ello, no te lo guardes, habla de lo que te hace sufrir y también, habla con la verdad de lo que realmente te hace sentir pleno y feliz.
– Psicóloga Esther Solís
La terapia para adultos es un espacio de escucha abierta y sin prejuicios centrada de forma particular en cada persona, en sus sentimientos, pensamientos e historia.
Hay muchas razones por las cuales una persona (mayor de edad, adulta) puede llegar a solicitar una terapia psicológica para adultos y es que cada uno puede sentir dolor o sufrimiento (por algo del pasado o del ahora), una duda o tiene una decisión que tomar y cada razón que podamos plantear es y siempre será única. No hay una historia igual, todas son particulares y por lo tanto, importantes.
Depresión, ansiedad, una ruptura amorosa o separación, violencia, miedo, enojo, sensación de sentirse solo o perdido son palabras que pueden ayudar a describir pero que al mismo tiempo engloban mucho más. Cada quien siente de forma diferente y particular la depresión, la ansiedad o el miedo, cada uno sabe las implicaciones personales de una separación, de un acto de violencia. Cada uno, y solo esa persona, sabe lo que vive al sentirse sin rumbo.
La terapia para adultos es una serie de pláticas en donde el especialista y la persona que consulta se encuentran de forma individual y privada, se explora y trata de aclararse aquello que se considera una problemática o un conflicto, es decir, aquello que genera dolor, sufrimiento, angustia, miedo, ira, etc. y que se encuentre afectando la vida o autoconcepto de la persona.
De esta forma se realiza una labor de acompañamiento y escucha activa para poder establecer un entendimiento profundo de lo que ocupa la mente de la persona que asiste y plantear así, diferentes formas de entenderse a si mismo, actuar o pensar enfocados en el bienestar, tranquilidad y crecimiento.